La aprobación de la Ley de Sueño Seguro para Bebés (Safe Sleep for Babies Act) firmada por el presidente Biden donde se prohÃbe la fabricación y venta de los protectores de cuna y los moisés reclinados representa una victoria monumental para la salud de los bebes y es la culminación de décadas de defensa de los pediatras.
Al prohibirse la venta de estos productos en todo el paÃs se marca una gran victoria a favor de proteger a los bebes, esta ley fue impulsada por la American Academy of Pediatric (AAP) quienes confirmaban que dichos productos no tienen las caracterÃsticas para un entorno de sueño seguro, ya que la nariz y la boca de los bebés pueden quedar cubiertas por un protector o atrapadas entre el colchón de la cuna, lo que provoca asfixia.
Desde 1990 hasta el 31 de marzo de 2019, se reportaron 113 muertes en que estaban implicados protectores de cuna, según datos de la Comisión de Seguridad de los Productos del Consumidor (CPSC) de EE. UU., y más de 100 bebés han muerto en moisés reclinados.
Ahora que esta ley entra en vigor, recordamos a bebés como Preston, que se asfixió a las ocho semanas de edad cuando rodo estando dormido y quedo atrapado contra el protector de su cuna en 2011, y de Alex de 15 semanas, quien murió en un moisés inclinado para dormir, el ahora retirado Fisher-Price Rock 'n Play.
Esta ley es en honor a esos ángeles que perdieron su vida y a esos padres en duelo, deseando que ninguna otra familia pase por esa misma tragedia y dolor.
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